Dispensador de jabón de diseño - Penguin (Pingüino) - En un vistazo

• Dispensador de jabón de diseño divertido con forma de pingüino.
• Ventana frontal muestra el nivel de líquido.
• Perfecto para baños y cocinas o en cualquier lugar que necesites tener el jabón a mano.
• Acabado en elegante aluminio.
• Uno de los superventas mundiales de Umbra.

Más sobre el producto

Este divertido y elegante dispensador de jabón (o loción) de diseño, es un dispensador ideal tanto para el cuarto de baño, como para la cocina. Dispone de una ventana transparente que muestra el nivel de jabón, y así, podemos ver fácilmente el jabón que nos queda. El Pinguin dispensador de jabón, tiene un acabado "soft touch" que es muy sencillo de usar para niños y adultos. El Pinguin dispensador de jabón de Umbra aporta carácter y diseño a tu cuarto de baño o fregadero de la cocina. Si te gusta el diseño elegante y práctico, este dispensador de jabón sin duda encontrará en tu casa un hogar feliz donde estar.

Por qué nos gusta

Este es un dispensador de jabón muy elegante, y es muy apreciado tanto por los adultos como por los niños de la casa. A los niños les gustará el diseño juguetón (pero que no se olviden de lavarse las manos), mientras que los adultos agradecerán el material de alta calidad con el que está construido, así como el toque de diseño que proporciona. Nos gusta mucho el divertido diseño de pingüino ,y, que además, el dispensador de jabón sea bastante grande. Mide 19 cm de la cabeza a los pies (es más grande de lo que parece), así que puedes estar seguro de que van a pasar bastante tiempo antes de que tengas que volver a recargarlo. Están garantizados los elogios y comentarios positivos de tu familia y amigos que visiten tu casa y lo vean.

Es bueno que sepas que...

• Dimensiones: 19 cm x 6 cm
• Material: Exterior con acabado de níquel y toque suave. Plástico en el interior.
• El dispensador tiene una capacidad de 443 ml.
• Se puede utilizar con todos los jabones líquidos, jabón para lavar platos, o desinfectante de manos.
• Diseñado por Luciano Lorenzatti, Umbra »